El domingo 24 nos encontramos a las 9 hs. en la entrada a la Reserva Punta Lara, la zona de mayor diversidad de la provincia de Buenos Aires, con una superficie aproximada de 6000 hectáreas. La mañana estaba radiante y nos invitaba a un día espléndido de observación de nuestras amigas emplumadas.
Mientras el grupo se reunía y se colgaban los binoculares, nos dio la bienvenida un celestino con una pasada fugaz.
Comenzamos la caminata en los alrededores de la reserva, donde nos encontramos con una vegetación exuberante y llamativa, típica de rivera, pudiendo ver aves destacadas como la choca corona rojiza y el carpintero bataraz chico. Después de esta pequeña vuelta nos dirigimos a la entrada de la reserva en busca del guardaparque que nos permitiría el acceso a la senda “el chiricote”, una pasarela elevada con un recorrido de 800 metros que nos permite vislumbrar, desde un punto elevado y sin hacer impacto sobre el terreno, la selva marginal o en galería. Un recorrido muy interesante que nos muestra la gran diversidad de flora que posee esta zona. Aca tuvimos la grata oportunidad de ver una pareja de frutero azul.Después de un almuerzo liviano, y obviando la siesta, salimos a recorrer el camino que comunica la localidad de Villa Elisa con la costanera. Una zona que presenta muchas variaciones, desde selva hasta pastizal, con pequeñas zonas de bañados, montecitos de eucaliptos y ceibales, y la costa del canal. Pudimos constatar la presencia de varios mamíferos, y gran cantidad de aves, como carau, varilleros, cigüeñas, pijuís, juan chiviros, martín pescador, y desde lo alto, gavilanes, caranchos y taguatós.
En resumen un día fructífero para el deleite de los amigos del COA.
En resumen un día fructífero para el deleite de los amigos del COA.
Comentarista: Rafael Gonzalez
Fotos: Dante Marello