Era la mañana del 12 de julio, comenzó fresca pero anunciaba un buen día para el avistaje en la laguna y alrededores, una zona que siempre ofrece gran variedad de aves.
Nos dirigimos en caravana hacia allí, y a poca distancia antes de llegar ya se veían gran cantidad de caranchos y miles de gaviotas sobrevolando el predio del CEAMSE, donde se reúnen para buscar alimento en los desperdicios.
Ya con los binoculares prestos, y luego de formar dos grupos, comenzamos la recorrida alrededor de la laguna, pudiendo anotar gran variedad de patos como el cuchara, capuchino, de collar, barcino, cabeza negra, zambullidor chico y para muchos el primer avistaje del pato gargantilla! Llamo la atención la presencia de un solo individuo de flamenco, lo que llevo a varias hipótesis de su solitaria estadía aquí.
Sobre la costa y metido entre juncales no falto la característica voz del junquero, el inquieto tachurí, piojito común, alguna gallineta y varilleros ala amarilla y congo.
Continuamos la recorrida bordeando un canal con predominio de ceibos y talares en busca de un lugarcito donde hacer la “parada técnica”, consistente en buenos mates y lo que haya para acompañar, que por suerte fueron facturas y una torta aportada por Inés. Se pasaban los mates y los comentarios de avistajes, y la buena charla de siempre.
Ya repuestos, y con el sol calentando un poquito, continuamos la caminata admirando el vuelo de varias rapaces, como el chimango, gavilanes mixtos, halconcito colorado y otro pariente no tan visto, el halcón plomizo.
Nos fuimos acercando al arroyo “Del Gato” donde sumamos más avistamientos de acuáticas como la garza bruja, garcita y garza blanca, gallareta ligas rojas, y sobre la arboleda de la costa una gran cantidad de carpinteros bataraz chico y un par de chincheros chico.
Ya retornando al punto de partida escuchamos la voz del juan chiviro y el cortarramas, y en la zona abierta de pastizal se dejaron ver el pijuí plomizo, chotoy, golondrina ribereña, suirirí amarillo y el infaltable chingolo.
Coronamos la salida con otra ronda de mates, sorprendidos con la gran diversidad que encontramos en los alrededores de nuestra ciudad, ya que nuestra lista superaba las 80 especies.
Así termina otro encuentro de amigos que comparten la misma pasión por las aves, y a la espera de la próxima salida a la naturaleza.
Comentarista: Rafael Gonzalez
Fotos: Rafael Gonzalez
Nos dirigimos en caravana hacia allí, y a poca distancia antes de llegar ya se veían gran cantidad de caranchos y miles de gaviotas sobrevolando el predio del CEAMSE, donde se reúnen para buscar alimento en los desperdicios.
Ya con los binoculares prestos, y luego de formar dos grupos, comenzamos la recorrida alrededor de la laguna, pudiendo anotar gran variedad de patos como el cuchara, capuchino, de collar, barcino, cabeza negra, zambullidor chico y para muchos el primer avistaje del pato gargantilla! Llamo la atención la presencia de un solo individuo de flamenco, lo que llevo a varias hipótesis de su solitaria estadía aquí.
Sobre la costa y metido entre juncales no falto la característica voz del junquero, el inquieto tachurí, piojito común, alguna gallineta y varilleros ala amarilla y congo.
Continuamos la recorrida bordeando un canal con predominio de ceibos y talares en busca de un lugarcito donde hacer la “parada técnica”, consistente en buenos mates y lo que haya para acompañar, que por suerte fueron facturas y una torta aportada por Inés. Se pasaban los mates y los comentarios de avistajes, y la buena charla de siempre.
Ya repuestos, y con el sol calentando un poquito, continuamos la caminata admirando el vuelo de varias rapaces, como el chimango, gavilanes mixtos, halconcito colorado y otro pariente no tan visto, el halcón plomizo.
Nos fuimos acercando al arroyo “Del Gato” donde sumamos más avistamientos de acuáticas como la garza bruja, garcita y garza blanca, gallareta ligas rojas, y sobre la arboleda de la costa una gran cantidad de carpinteros bataraz chico y un par de chincheros chico.
Ya retornando al punto de partida escuchamos la voz del juan chiviro y el cortarramas, y en la zona abierta de pastizal se dejaron ver el pijuí plomizo, chotoy, golondrina ribereña, suirirí amarillo y el infaltable chingolo.
Coronamos la salida con otra ronda de mates, sorprendidos con la gran diversidad que encontramos en los alrededores de nuestra ciudad, ya que nuestra lista superaba las 80 especies.
Así termina otro encuentro de amigos que comparten la misma pasión por las aves, y a la espera de la próxima salida a la naturaleza.
Comentarista: Rafael Gonzalez
Fotos: Rafael Gonzalez