Me toca hacer el comentario de esta numerosa expedición del COA La Plata a la Reserva Natural de Otamendi. En primer lugar consideremos que no era una salida más: primera vez que se contrató un transporte, puso a prueba la organización de la CoSaPa (Comisión de Salidas Pajarólogas).
Hubo que resolver varios detalles en cuanto a elección del transporte, seguridad, la gestión con los Guarda Parques y aspectos legales. Situaciones que fueron sorteadas con Éxito total.
Hubo que resolver varios detalles en cuanto a elección del transporte, seguridad, la gestión con los Guarda Parques y aspectos legales. Situaciones que fueron sorteadas con Éxito total.
Asumo representar al grupo que viajó, para agradecer a los organizadores la dedicación y esfuerzo que brindan para poder cumplimentar un plan de salidas que es un modelo a seguir.
…Y llego el día…, ansiosos y expectantes, después de la postergación de una semana, luego de varios días de copiosa lluvia, nos pusimos en marcha.
Salimos como se programó, en una combi, inmejorable el vehículo, que recolectó amigos de los distintos puntos de reunión. También viajaban en transporte propio: Sergio y flia., Emma y Walter, y los amigos de El Palomar, Inés y Juan Carlos.
En el viaje, ya en la ruta 9, nos saludó desde un poste de alambrado, un Pecho Colorado y así viajamos entre amigos, charlas, mates y torta.
Cuando llegamos a la Reserva se completó el grupo, los Guarda Parques se asustaron cuando vieron tanta gente, luego de una reunión entre ellos y la CoSaPa, se estableció el orden en que se iban a recorrer los senderos, se nos informó que el sendero de la Laguna Grande no se podía hacer porque un incendio interrumpió una pasarela.
Comenzamos por el camino que une la Reserva con el Río, zona de pajonal con algunos árboles. Nos desplazamos en grupos y se pudo observar: Curutié Blanco, Carpintero blanco, Federal, gavilán Planeador, Arañero Cara Negra, Sietevestidos, Choca Cabeza Rojiza, Cachilo Canela, Picos de Plata, y muchos otros.
De regreso a la Reserva estábamos muertos de hambre, tomamos por asalto las mesas y bancos que se encuentran en un jardín muy lindo, alrededor del casco, muy bien conservado, de lo que fue seguramente una estancia de fines del siglo 19, con la típica distribución edilicia en U, con patio interior.
Siempre disfrutamos el almuerzo, es el momento de anécdotas, y alguna gastada. Patro repartió una bandeja sándwich preparados por ella (¡¡Gracias Patro!!), había para todos los gustos, nadie se quedo con hambre.
Luego de un breve y merecido descanso, encaramos los senderos internos de la Reserva. Hermoso lugar con vegetación muy densa. Otra vez encontramos un Curutié Blanco, un macho de Reina Mora Grande posó para nosotros dejando oír su continuo y melodioso canto. Pudimos disfrutar también, entre otros, al Jote Cabeza Negra, Monterita Cabeza Negra, Mosqueta Común, etc.
De regreso, al lugar del almuerzo, fue ocasión de renovados mates, tortas y nuevas charlas, nos despedimos de los automovilistas, entre ellos Inés y Juan Carlos, de El Palomar, gente normal…, que aceptó al grupo tal como es, …¡amigos, es lo que hay! y esperamos que se animen y compartan nuevas salidas.
Los de la Combi, montamos, ¿y a que no saben que hicimos?, ¡Si! Más mate.
Felicitaciones a Patro que se bancó todo! una más para caminar, subir, bajar, …
De las conversaciones de sobremesa, surgió consenso para una nueva visita a la Reserva para cuando se repare la pasarela que habilita el sendero de la Laguna Grande. En una segunda visita sería conveniente salir de La Plata, mínimo una hora antes para recorrer el camino que une la Reserva con el Río, en horario de media mañana... habrá que volver...
…Y llego el día…, ansiosos y expectantes, después de la postergación de una semana, luego de varios días de copiosa lluvia, nos pusimos en marcha.
Salimos como se programó, en una combi, inmejorable el vehículo, que recolectó amigos de los distintos puntos de reunión. También viajaban en transporte propio: Sergio y flia., Emma y Walter, y los amigos de El Palomar, Inés y Juan Carlos.
En el viaje, ya en la ruta 9, nos saludó desde un poste de alambrado, un Pecho Colorado y así viajamos entre amigos, charlas, mates y torta.
Cuando llegamos a la Reserva se completó el grupo, los Guarda Parques se asustaron cuando vieron tanta gente, luego de una reunión entre ellos y la CoSaPa, se estableció el orden en que se iban a recorrer los senderos, se nos informó que el sendero de la Laguna Grande no se podía hacer porque un incendio interrumpió una pasarela.
Comenzamos por el camino que une la Reserva con el Río, zona de pajonal con algunos árboles. Nos desplazamos en grupos y se pudo observar: Curutié Blanco, Carpintero blanco, Federal, gavilán Planeador, Arañero Cara Negra, Sietevestidos, Choca Cabeza Rojiza, Cachilo Canela, Picos de Plata, y muchos otros.
De regreso a la Reserva estábamos muertos de hambre, tomamos por asalto las mesas y bancos que se encuentran en un jardín muy lindo, alrededor del casco, muy bien conservado, de lo que fue seguramente una estancia de fines del siglo 19, con la típica distribución edilicia en U, con patio interior.
Siempre disfrutamos el almuerzo, es el momento de anécdotas, y alguna gastada. Patro repartió una bandeja sándwich preparados por ella (¡¡Gracias Patro!!), había para todos los gustos, nadie se quedo con hambre.
Luego de un breve y merecido descanso, encaramos los senderos internos de la Reserva. Hermoso lugar con vegetación muy densa. Otra vez encontramos un Curutié Blanco, un macho de Reina Mora Grande posó para nosotros dejando oír su continuo y melodioso canto. Pudimos disfrutar también, entre otros, al Jote Cabeza Negra, Monterita Cabeza Negra, Mosqueta Común, etc.
De regreso, al lugar del almuerzo, fue ocasión de renovados mates, tortas y nuevas charlas, nos despedimos de los automovilistas, entre ellos Inés y Juan Carlos, de El Palomar, gente normal…, que aceptó al grupo tal como es, …¡amigos, es lo que hay! y esperamos que se animen y compartan nuevas salidas.
Los de la Combi, montamos, ¿y a que no saben que hicimos?, ¡Si! Más mate.
Felicitaciones a Patro que se bancó todo! una más para caminar, subir, bajar, …
De las conversaciones de sobremesa, surgió consenso para una nueva visita a la Reserva para cuando se repare la pasarela que habilita el sendero de la Laguna Grande. En una segunda visita sería conveniente salir de La Plata, mínimo una hora antes para recorrer el camino que une la Reserva con el Río, en horario de media mañana... habrá que volver...
Comentarista: Ignacio Aguirre
Fotos: Rafael Gonzalez, Federico Silvestre y Guillermo Machado
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